¡Ánimo!,
¡Piensa positivamente! ¡No seas negativo!
Probablemente
sean frases que escuchamos muy a menudo, ¿pero en realidad es tan sencillo ser
positivo y ver las cosas positivamente?
Pudiera
parecer difícil, pues diariamente lidiamos con cosas negativas, de hecho
podríamos afirmar que vivimos en un mundo en el que la mayoría de las cosas
parecen ser poco positivas, pero esta visión pudiera afectar nuestra actitud y
podría afectarnos en nuestra manera de sobrellevar los problemas a los que nos
enfrentamos diariamente, de tipo laboral y personal.
Encontré
algunos consejos que pudieran ayudarnos a mejorar esta cualidad. Cabe recalcar
que la actitud positiva depende totalmente de nosotros mismos y de nuestros
pensamientos. Si nosotros podemos controlar esto nos será sencillo tomar una
actitud positiva :D
1. Aprende a ver el lado
positivo de las cosas
Debes aprender
que en la vida no todos los momentos son
buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La
clave esta en aceptar los hechos que son
irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido.
2. Evita las comparaciones
Para cultivar una
actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las
idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser las cosas, son
muy perjudiciales para tu salud mental y tu autoestima.
La frustración y la envidia que se genera al ver en otros lo que uno quiere ser son pensamientos
altamente negativos que debes aprender a controlar para evitar sentirte
deprimido.
Lo mejor es aceptarte tal cual eres y tratar de cambiar aquellas cosas que te molestan de ti
mismo, pero dejando de lado las comparaciones, pues cada persona es única.
3. Vive el presente
Si piensas continuamente
en lo que debes o puedes hacer en el futuro te pierdes de vivir el presente.
Además este tipo de pensamientos alimentan la
ansiedad y las preocupaciones y no te permiten disfrutar de los pequeños
momentos que te da la vida.
Para dejar de
divagar y angustiarte por lo que todavía no sucedió, nada mejor que centrar todos tus sentidos en el aquí y
ahora, sin dejar de lado los sueños y los proyectos.
4. Olvídate de los detalles
La obsesión por la perfección sólo puede conducirte a la desilusión. Pues no todo es tan perfecto como
siempre pretendes que sea, la vida está llena de pequeños detalles que la hacen
encantadora y única.
Si deseas que
todo esté de acuerdo a tu esquema de valores te pasarás todo el tiempo tratando
de acomodar esos detalles para que se vean perfectos, pero le quitará el sabor
de disfrutar las cosas tal cual se presentan. Busca un equilibrio y deja de lado el exceso de perfeccionismo, te
sentirás mejor.
5. Cuida tu imagen
Verse bien es una
manera de sentirse bien. El cuidado
personal te hará sentir más renovado y te ayudará a romper el círculo
cerrado del pesimismo. Intenta cambiar de imagen regularmente y no dudes en
arreglarte cada vez que sales de tu casa. Asimismo evita el encierro, esto te obligará a modificar tu aspecto.
6. Presta atención a los
demás
Creerte el centro
del universo sólo alimentará las obsesiones que tienen por ti mismo. Poco a
poco, comienza a centrarte en los demás
y recuerda que ayudar al prójimo
puede ayudarte a sentirte mejor y más positivo. Los problemas de los otros
pueden hacerte tomar conciencia de que no todo lo que te pasa es tan grave.
7. Duerme plácidamente
Acostúmbrate a
mejorar tu calidad de sueño. Dormir
bien es una excelente manera de mejorar
tu estado de ánimo durante el día. Recuerda que un mal descanso incide
directamente en tu humor, te hace sentir cansado e irritable, y sobre todo no
te ayuda a cambiar la actitud.
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